Preguntas frecuentes

¿CÓMO DIAGNOSTICA EL REUMATÓLOGO? PLANIFIQUE SU CONSULTA

Es habitual en la consulta que un paciente venga por primera vez al reumatólogo y no sepa contar lo que le pasa. Me entregan las pruebas realizadas y me cuentan que han estado en este u otro médico. Sin embargo, ni me cuentan los síntomas, ni las medicinas que han tomado.

Como cualquier médico reumatólogo, el diagnóstico lo baso en la historia cínica y la exploración física. Las pruebas complementarias me ayudan a confirmar el diagnóstico.

Os voy a exponer a continuación los datos más importantes que un médico necesita conocer de su paciente para hacer la “historia clínica”. Esto que vamos a comentar a continuación es lo básico que los estudiantes de medicina aprenden para poder iniciarse en el trato con los pacientes. Si usted aprende a concretar y definir su problema médico con información útil para el médico, está facilitando su diagnóstico preciso, evitando errores. Esta habilidad le será útil no sólo para las enfermedades reumáticas, sino para cualquier problema médico y cualquier conflicto interpersonal.

¿QUÉ LE PASA?

El paciente suele consultar por dolor, pero no siempre. Si es por dolor resultará muy útil saber las características del mismo, por ejemplo:

¿Dónde le duele? y ¿cómo le duele? Puede ser un dolor localizado o de varios sitios, Puede ir cambiando de lugar o ser persistente, puede mejorar con el reposo en cama, o bien empeorar. Puede empeorar o mejorar con el movimiento, subir escaleras, caminar, etc. Puede ir acompañado de inflamación de articulaciones, calor o rojeces.  Estos datos tan sencillos nos indican diferentes enfermedades, por ejemplo en la lumbociática el paciente mejora con el reposo y empeora al moverse, y al contrario, en las espondiloartropatías es típico el dolor nocturno de espalda que despierta al paciente de madrugada, y mejora con el ejercicio y el movimiento. También necesitamos saber cómo es el dolor: pinchazo, quemante, con hormigueos, como un latigazo, como un hematoma, como un peso, etc. (por ejemplo los hormigueos de manos en la cama por la noche sugieren un síndrome de túnel carpiano, si tenemos hormigueos y dolor lacinante-latigazo- al caminar sugiere ciática o neuropatía, etc.

Otras causas de consulta al reumatólogo distintas del dolor, pueden ser: una deformidad de una o varias articulaciones (por ejemplo en los dedos de las manos sugiere artrosis), impotencia funcional, hormigueos, (impotencia y hormigueos al caminar, que ceden al sentarse,  pueden sugerir estenosis de canal). Otros pacientes consultarán preventivamente para conocer si tienen osteoporosis, entonces interesará saber si han tenido fracturas y su estilo de vida (dieta, ejercicio, alcohol, tabaco…). El especialista le irá preguntando estos datos para completar la historia clínica del paciente, establecer su riesgo personalizado y plantear una estrategia de tratamiento 

¿Desde cuando?

Aquí debemos evitar las respuestas vagas que no contienen información concreta, del tipo “hace muchos años” o “hace tiempo”. Es más útil si especificamos un poco más, por ejemplo: hace más de 5 años, desde hace dos meses, o desde mi último parto hace 15 años.

¿A qué lo atribuye?

Si creemos que nuestra enfermedad es debida o puede estar relacionada con algo lo comentaremos con el médico. Unas veces tendremos razón y otras no, pero la información es muy útil, por ejemplo: desde que me torcí el tobillo hace 6 semanas, o, me pinché con una aguja de pescado, o después de una caída o golpe. Aquí los españoles sacamos nota alta y cuando pensamos que hay una causa relacionada solemos decírselo al médico siempre. También es verdad que para ello a veces le contamos que “estaba yo en la boda de mi primo cuando me encontré con una sobrina que no había visto desde hace 20 años que yo vivía en Talavera…¿Cómo se llamaba? No lo recuerdo… el caso es que llevaba la chiquilla que estaba preciosa un traje largo con cola y al ir a saludarla me enganché y catapún!”. Como esto no nos aporta información al proceso diagnóstico intentaremos evitarlo. Si en la boda resbaló y cayó, puede ser suficiente con decirle al médico: “tropecé y tuve una caída hace 2 meses  en una boda. Me golpeé en el culete y desde entonces me duele. En la radiografía no me han sacado nada roto, pero a mí me sigue doliendo desde entonces”.

A continuación el médico le preguntará que tratamientos ha recibido para este problema. Si ha tomado o está tomando alguna medicina (aunque no sea para esto)  conviene llevar apuntado los tratamientos porque con los nervios muchos pacientes se quedan “en blanco” y no se acuerdan de lo que toman.

La historia cínica se completará preguntándole sus antecedentes personales de alergias, operaciones y otras enfermedades. Según sus síntomas será interesante saber si ha presentado otros problemas médicos   porque pueden estar relacionados con algunas enfermedades reumáticas: aftas o llagas en la boca, psoriasis o eczemas en la piel, rojeces, fiebre o infecciones recientes (faringeas, intestinales, urinarias o genitales), cambios de coloración en las manos, trombosis o abortos espontáneos entre otras. También puede resultar útil conocer en qué trabaja el paciente porque muchos dolores crónicos se pueden provocar o empeorar con la actividad laboral.

Con esta exposición no pretendo por supuesto ser exhaustiva. Recogidos estos datos el especialista pasa a explorar al paciente, y si lo considera necesario pedirá unas pruebas complementarias para confirmar, descartar o aclarar un diagnóstico de sospecha.

¿SON MUY FRECUENTES LAS ENFERMEDADES REUMÁTICAS?

Sí, muchísimo. Las enfermedades reumáticas son la causa más frecuente de invalidez en España,  y la segunda causa de baja laboral después de la gripe. Incluye enfermedades tan frecuentes como la gota, la osteoporosis y la artrosis en todas sus localizaciones: manos, rodillas, caderas, etc. Hay enfermedades más graves y agresivas, como las artritis crónicas (artritis reumatoide y otras) y las conectivopatías. Pueden afectar a cualquier edad desde ancianos a niños pequeños (artritis crónicas juveniles), en un paciente que previamente estaba sano. Pueden ser agudas  o crónicas, y todas ellas se pueden beneficiar de un tratamiento adecuado

Dra. Cristina Medrano Le Quément

                                                      Reumatóloga, 7073 Alicante

© Cristina Medrano Le Quément.    Especialista en Reumatología

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